Los Eames: Creadores del mundo moderno
Introducción:
Sin ninguna duda los diseñadores que más impacto han tenido en el mundo moderno. Charles y Ray Eames, a principios del siglo XX diseñaron las piezas de mobiliario más icónicas que se conocen. Por las que no pasa el tiempo, al contrario, cada vez se ven más actuales.
El lema de su diseño era “Llevar a cabo la mayor cantidad de lo mejor al mayor número de personas por el mejor precio”. Cosa que lograron con creces gracias a su determinación de experimentar con nuevos materiales y nuevas formas de fabricación. La Silla Eames fue unánimemente reconocida como el primer acontecimiento importante en el diseño de las sillas desde la creada por Marcer Breuer en 1928.
¿Quién fue Charles Eames?
Charles Eames nació en St. Luis, Misuri en 1907, en una familia de clase media respetable.
Su padre falleció cuando tenía 14 años y la familia, al no poder hacer frente a los gastos con tan sólo la pensión de viudedad de su madre, se vio obligada a mudarse a casa de unos familiares.
A los 14 años asistió a la Yeatman High School y comenzó a trabajar en una planta siderúrgica (industria del metal). Allí aprendió algo de dibujo, ingeniería y arquitectura y se planteó por primera vez ser arquitecto.

Charles Eames
En el instituto era el típico protagonista de serie americana de instituto.
Lo tenía todo: capitán del equipo de fútbol americano, estrella de atletismo, delegado de clase y votado como el alumno con más probabilidades de éxito.
En el anuario del instituto de 1925 se le describe como “un hombre con ideales, con valentía para defenderlos y capacidad para llevarlos a la práctica”.
Asistió becado a la universidad Washington en St. Louis pero no estaba de acuerdo con el programa de estudios lo hacía saber.
A él le interesaba mucho el trabajo del arquitecto Frank Lloyd Wright. Sus profesores le pidieron que dejara de insistir con Frank Lloyd Wright y él no dejó de hacerlo lo que resultó en su expulsión por tener puntos de vista demasiado modernos.
Frank Lloyd Wright fue un arquitecto estadounidense pionero de la arquitectura orgánica, que buscaba integrar los edificios con la naturaleza.
Revolucionó el diseño con planos abiertos, el uso innovador de materiales modernos como hormigón y vidrio, y obras icónicas como La Casa de la Cascada y el Museo Guggenheim.
Su estilo influyó profundamente en la arquitectura moderna, destacando por su funcionalidad y armonía con el entorno.

Casa de la cascada- Frank Lloyd Wright

Museo Guggenheim - Frank Lloy Wright
Aún así, en la universidad de Washington conoció a Catherine Dewey, su primera mujer. Y la primera mujer en ser aceptada en el programa de posgrado de arquitectura de la universidad.
Se fueron de luna de miel a Europa y estudiaron la arquitectura clásica así como el Estilo Internacional.
Cuando volvieron a Estados Unidos se encontraron con la Gran Depresión. Una gran crisis económica global que dió lugar por el colapso de la Bolsa de Valores de Nueva York.
Charles Eames decidió que la única manera de conseguir trabajo era abriendo su propio estudio de arquitectura. Pero la vida era muy complicada y, tras asegurarse que su familia estaba segura, se fue a México.
Cuando regresó abrió una firma de arquitectos con su amigo Robert Walsh. Y diseñaron la Iglesia Católica de St. Mary en Helena.

Iglesia católica St. Mary en Helena
Este edificio llamó la atención de Eliel Saarinen, director de la Academia de arte Cranbrook, en Michigan. Y le ofreció una beca para estudiar Arquitectura y Urbanismo. Empezó en septiembre de 1938.

Eliel Saarinen, director de la Academia de arte Cranbrook
Ray Eames nació en 1912 en Sacramento, California. Comenzó a dibujar con tan sólo 3 años, mostrando su capacidad como artista.
También tomó clases de ballet que le ayudaron con la disciplina y la dedicación. Estudió una escuela con fama de ser para las mejores jovencitas en Nueva York.
Cuando se graduó se mudó a Manhattan y se matriculó en la liga de Arte de estudiantes donde daba clases el pintor Hans Hoffman.
Más tarde Hoffman abrió su propio estudio y la mayoría de los alumnos se fueron con él, incluida Ray.
Era un maestro realmente exigente, su ímpetu en la composición de las relaciones inherentes a la estructura y el color fue algo de Ray incorporó siempre en su trabajo.
Con 24 años se convirtió en uno de los miembros fundadores del grupo American Abstract Artists (AAA).
El objetivo de este grupo era que los modernistas abstractos tuvieran oportunidad de mostrar su obra en los museos y galerías de la ciudad.
Desafortunadamente en 1939 su madre cayó enferma y tuvo que irse a Florida a cuidarla, cuando falleció al año siguiente solicitó el acceso a la Academia de Arte de Cranbrook en Michigan y empezó las clases ese mismo otoño.
En esta Academia de Arte es donde se conocen. Él era el director del departamento de diseño industrial y ella tenía mucho interés por el diseño. Y aunque Eames Demetrio, el nieto de Charles, dice que ambos eran muy celosos de su privacidad sabemos que es muy probable que se conocieran mientras Ray ayudaba en la preparación de maquetas y dibujos para la presentación de un concurso en el que Charles participó junto con su amigo Eero Saarinen (hijo del director) “El concurso de Diseño Orgánico en Mobiliario para el hogar” de 1940 que patrocinaba el MoMA.
A principios de 1941 se anunció que Charles y Eero habían ganado el concurso y por ello debían realizar prototipos para una exhibición de los ganadores del concurso programada para ese mismo año en el MoMA.
Al principio Charles y Ray tuvieron que ser discretos porque Charles seguía casado. Conforme avanzó la relación, Ray se sentía un poco incómoda por lo que se mudo a casa de unos amigos en Nueva York .
En mayo de 1941 Charles y Catherine se divorciaron y un poco más tarde ese mismo año se casó con Ray y se fueron para California.
El inicio de su vida juntos
En california Charles comenzó a trabajar en el departamento de arte de la MGM (Metro Golden Mayer) y, Ray empezó a diseñar portadas para la revista de Arts & Architecture. En sus ratos libres trabajaban en ensayos de moldeado de muebles de madera contrachapada con una máquina llamada “Kazam”.
El diseño industrial durante la segunda guerra mundial
Durante 1942, empezaron a trabajar en tablillas de madera contrachapada para inmovilizar miembros fracturados.
Este diseño obtuvo reconocimiento oficial por su eficacia militar así que formaron una empresa llamada Plyformed Wood Company donde fabricaron una serie de prueba de 5000 tablillas para el ejército. Esta fue su primera experiencia de producción en serie.
También diseñaron y fabricaron camillas y otras aplicaciones de madera contrachapada. Por esto obtuvieron beneficios económicos y tuvieron acceso a materiales y maquinaria de última tecnología.

Tablillas de madera contrachapada para inmovilizar miembros fracturados.
El diseño industrial y la arquitectura de postguerra
Cuando acabó la Guerra la revista para la que había trabajado Ray, Arts & Architecture patrocinó el programa CSH (Case Study Houses).
En la posguerra todo parecía posible y John Entenza, propietario y director de la revista y gran amigo de los Eames contrató a ocho arquitectos para que defendieran los principios del modernismo en la construcción de viviendas.
Con el objetivo principal de ofrecer prototipos de bajo coste y estructura de acero que correspondiesen a las construcciones sociales de la posguerra y al paisaje del sur de California.
Estos principios del modernismo defendían la aplicación de la tecnología de guerra para resolver el problema de la vivienda en la posguerra.
Servicios que se integrarsen perfectamente en la casa ya que una casa es un instrumento de servicios.
Un diseñador tenía que pensar primero en satisfacer las necesidades fisiológicas y psicológicas de la familia.
En el manifesto que se publicó acerca del tipo de arquitectura y diseño que se buscaba en este programa, se habló de la “autenticidad” y “transparencia” como factores indispensables.
23 casas fueron construidas para este programa en una gran parcela que compró Entenza en un prado precioso con vistas al mar. Ahí también se diseñaron las casas de Entenza (nº9) y de los Eames (nº8). La de Entenza fue una colaboración entre Charles Eames y Eero Saarinen.
La casa Eames nº8, se diferenciaba por ser prácticamente la única de todo el programa en tener doble altura.
Diseñó para una pareja de profesionales con un particular estilo de vida. En el salón de esta casa se encuentra la Lounge chair con su Ottoman.
Una de las piezas de mobiliario más icónicas jamás diseñadas. Está lounge chair es el resultado de años de continua experimentación que comienza con Eero Saarinen y Charles Eames en 1940 cuando participaron en el concurso de mobiliario orgánico patrocinado por el MoMA.
Todos estos experimentos siguen en el 901 Washington Boulevard en Los Ángeles, dónde Charles y Ray abren su estudio.
Este espacio va a ser testigo del diseño y la innovación en mobiliario como nunca antes se había visto. Desde las sillas experimentales de 1945 fabricadas con nuevos materiales desarrollados durante la guerra hasta producciones que dieron forma a su futuro y le siguen dando al nuestro.
Diseñaron muebles de madera contrachapada, fibra de vidrio, plástico, malla metálica y aluminio, inventaron sistemas de asientos múltiples, fabricaron contenedores, mesas, armarios y sillas apilables.
En 1946 la empresa Herman Miller empezó a representar el mobiliario de los Eames después de ver sus diseños de madera contrachapada en una exposición que se hizo en el MoMA y pensar “Este es el mobiliario más avanzado que se produce actualmente en el mundo”.
También se dijo “Las sillas Eames nunca han dejado de producirse. En lo que a mobiliario se refiere, el siglo es suyo” y nosotras ahora decimos que no sólo el siglo XX, sino también en siglo XXI. Herman Miller abre en 1949 una sala de exposiciones para recrear el ambiente del hogar o la oficina por medio del uso de objetos e imágenes.
Los Eames aplicaban el concepto de “diversión seria” a todos sus proyectos. Eran grandes comunicadores. Entre 1950 y 1978 hicieron más de 100 películas de entre 2 y 22 minutos. Trabajaron creando esas “películas” para empresas como IBM, en una de ellas explicaban cómo usar un ordenador. Para ABC, CBS, Time Inc y Polaroid. En estas películas promocionaban los correspondientes productos de un modo único e innovador.
Charles falleció en 1978 y 10 años después lo hizo Ray. El archivo de palabras, dibujos e imágenes de los Eames está en la biblioteca del Congreso, y el Museo de Vitra de Alemania guarda una colección de experimentos, prototipos y mobiliario.
Sus muebles los sigue vendiendo y fabricando Herman Miller y Vitra. La casa y el estudio de los Eames tiene visitas organizadas, igual que la Eames Gallery y Store en Santa Mónica.
En 2004 se creó la fundación Eames para preservar su casa y su obra para futuras generaciones.
Experimentos en madera contrachapada
Comenzaron con Charles y Eero Saarinen en 1940 por el concurso de mobiliario orgánico lanzado por el MoMA.
Este concurso se lanzó porque había un estancamiento en el diseño de mobiliario. No había habido avances en el diseño de mobiliario que se adaptarse a las necesidades económicas, sociales, técnicas y estéticas de la época.
Charles Eames y Eero Saarinen se presentaron en dos categorías: diseño de sillería moldeada y contenedores y mesas. Ganaron en ambas categorías.

Diseños de Saarinen y Eames 1

Diseños de Saarinen y Eames 2
Hubo varios aspectos por los que este equipo fue ganador.
Presentaron fotos de una maqueta, que habían realizado los estudiantes, entre ellos Ray, que era super realista, tanto que los jueces hasta pensaron que era un prototipo a escala real.
Además de esto el diseño que hicieron de una silla curvilínea de una sola pieza de madera contrachapada moldeada, cómoda, barata y que en principio se podía fabricar en serie, fue de lo más innovador en el mundo del mobiliario hasta la época.
Nadie había utilizado la madera contrachapada para hacer una concha estructural ligera en formas tridimensionales.
El problema vino a la hora de fabricar realmente en serie este diseño. Moldear la madera de esa forma requería un gran esfuerzo manual y para conseguirlo tenían que usar las últimas tecnologías del sector automotriz.
Pero la guerra había empezado y todos los materiales y últimos avances tecnológicos iban destinados a usos militares así que la idea de la producción en serie de esta silla a un precio asequible seguía siendo inviable.
Producción en madera contrachapada
Charles diseñó la máquina ¡Kazam!. Fue fuente de risas, frustraciones y muchas alegrías para la pareja. Este artículo tuvo un papel fundamental en la evolución del mobiliario en madera contrachapada.
El nombre viene de las palabras mágicas “Ala Kazam”. Una versión de “Abracadabra”.
Se diseñó con el objetivo de moldear muebles de madera contrachapada, montando finas láminas de madera con capas de cola y alternando las fibras para una mayor resistencia del material.
Las láminas se colocaban en un molde de yeso electrificado, envuelto en una membrana inflable con forma de globo. Las láminas permanecían en la máquina por un periodo de 4 o 6 horas, hasta que la cola se secaba y durante este tiempo se inflaba aire dentro de la membrana para mantener presión constante en las láminas mientras se secaban.
Fue un médico amigo de la pareja el que les sugirió que adaptasen sus técnicas de moldeado para fabricar tablillas de uso militar.
Hasta este momento los soldados usaban tablillas metálicas que no se adaptaban bien a la forma de los miembros humanos y se rompían a menudo causando un dolor mayor.
Para hacerlas Charles hizo un molde de yeso con su propia pierna. A principio de 1942 presentaron el prototipo a la Marina estadounidense y en noviembre de 1942 empezaron la producción en serie de 5000 tablillas que con el paso del tiempo se convertirían en 150000.
Necesitaban un espacio más grande que el apartamento en el que vivían para llevar a cabo este trabajo, y fue, su amigo John entenza, el director de la revista Art & Architecture el que les ayudó económicamente para abrir la tienda Plyformed wood comapny.
No obstante, los pedidos fueron aumentando y se mudaron a establecimientos más grandes hasta llegar al 901 Washington boulevard en Venice, el que sería su taller para siempre.
Material médico no fue lo único que diseñaron durante el periodo de guerra, tuvieron muchas solicitudes de la industria aeronáutica y diseñaron entre otras cosas un asiento de piloto y un tanque de combustible, ambos en madera contrachapada.
Todos estos encargos militares les dieron una experiencia incalculable además de la posibilidad de trabajar con materiales y técnicas que estaban restringidas para uso militar y que fueron fundamentales para el desarrollo de sus muebles, el mobiliario de “bajo coste y alta calidad” que era el mantra en el estudio Eames.
Gregory Ain, un miembro del equipo del estudio del 901 Washington boulevard, creó una nueva prensa de madera que aumentaba la presión sobre la madera sin llegar a astillarla.
Gracias a esto, consiguieron hacer otros prototipos con curvas cada vez más complejas.
Además se resolvió el problema de unir las partes y los materiales con una cola sintética de fabricación militar y con todo esto la posibilidad de producir sillas en serie se hizo realidad.
Las portadas de la revista Arts & Architecture
El objetivo de John Entenza al comprar esta revista era aportar una visión fresca e innovadora a las artes, y, desde luego, lo consiguió.
Las portadas de esta revista eran emisarias de los contenidos de la revistas. Ray diseñó 28 portadas para esta revista entre 1942 y 1947.
Tenía un estilo muy personas mediante el cual le podría transmitir al usuario la idea del contenido de cada número, dando a conocer al lector lo que iba a encontrar dentro antes de empezar a leer el número.
Utilizaba muchas veces las fotografías recientes de Charles o avances que se habían hecho en el estudio Eames.
Era una representación de su filosofía modernista de vanguardia y reflejaba la influencia del que había sido su profesor, el artista Hans Hoffman, así como de otros pintores que también había estudiado como Picasso, Miró y Calder.

Poster 1
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Poster 2

Poster 3

Poster 4
Mobiliario en madera contrachapada
El director de Diseño Industrial del MoMA invitó a Charles Eames a presentar la primera muestra individual del museo el 13 de marzo de 1946.
La muestra incluiría su trabajo en curso de los muebles en madera contrachapada. También escribió un artículo para la revista Arts & Architecture en el que dijo que el mobiliario Eames de madera contrachapada era una mezcla entre genialidad estética e inventiva técnica.
El nuevo mobiliario Eames estaba diseñado para satisfacer las necesidades que tendría el mundo después de la Guerra. En 1945, a las puertas del final del conflicto y ya con la posibilidad de acceder a materiales y tecnologías militares para uso doméstico así que la empresa se puso en marcha con la producción en serie de algunos artículos en madera contrachapada.
La última versión de la máquina ¡Kazam! Tardaba diez minutos en moldear asientos y respaldos de sillas compuestos por cinco láminas de 16 mm de grosor y veinte minutos para las patas más pesadas.
La experimentación demostró que las sillas en dos piezas eran más económicas que las de una sola pieza, ya que si alguna de las piezas se rompía dentro del molde podía ser reemplazada por un coste mucho menor.
Tres de estos prototipos: DCW (Dining Chair Wood), LCW (Lounge Chair wood) y la DCM (Dining chair metal) fueron seleccionados para su fabricación por ser las que tenían mayor potencial comercial.
A pesar de que los prototipos de las sillas se expusieron en el MoMa, fueron eliminadas y se sustituyeron por versiones mejoradas cuando se demostró que no eran estables.

Silla DCW

Silla LCW

Silla DCM
También se expuso en esta muestra una colección de mobiliario infantil que consistía en sillas apilables, mesas y taburetes a juego hechos de láminas de abedul y presentados o bien o en madera de abedul o en colores primarios.
Las sillas de esta colección tenían un corazón recortado y estaban pensadas para funcionar tanto en casa como en las aulas del colegio. Él diseño más reconocido de esta colección es el elefante de madera contrachapada.
El mobiliario infantil no fue un éxito comercial por lo que se paró su producción.

Mobiliario infantil de Eames

Mobiliario infantil de Eames
Agrupando en qué consistió la muestra del MoMA de 1946 de los Eames podemos decir que fue el mobiliario infantil, las sillas de madera contrachapada, las sillas y sillones tapizados, las mesas de centro y de comedor, el sistema de contenedores y una primera versión en madera contrachapada de la famosa Eames Lounge Chair compusieron esta muestra.
Fue un éxito innovador y adelantado a su tiempo. Fue aquí cuando el director de la empresa Herman Miller Furniture le enseñó por primera vez el mobiliario Eames al presidente de la empresa D.J. De Pree, lo que dió lugar a una sólida y duradera relación profesional.
Case Study House n8

Fachada de Case Study House n8

Fachada de Case Study House n9
Charles y Ray Eames diseñaron su propia casa de ensueño a tan sólo 45 metros del mar. Ray se enamoró del lugar nada más verlo. Fue el director de la revista Arts & Architecture quien compró este terreno con el objetivo de diseñar casas adaptadas a los tiempos modernos.
Asignando ocho diseños a ocho estudios. Este propósito buscaba ser un experimento social del uso de la tecnología y las casas estarían abiertas al público entre 6 y 8 semanas una vez se terminasen.
Charles y Eero Saarinen fueron elegidos para diseñar la nº8 y la nº9, siendo la nº8 la que se convertiría en la residencia de los Eames.
Ray y Charles tuvieron muy buena relación con John Entenza nada más conocerse a principios de 1941 y para finales de ese mismo año ambos cobraban un papel fundamental en el desarrollo de la revista de Arts & Architecture. Por eso no sorprende que cuando en 1945 se anunció el programa de Case Study Houses los Eames fueran parte esencial de la imagen de la revista y participasen de manera activa en la creación de este programa.
La Segunda Guerra Mundial se acababa y el objetivo principal del programa de Case Study Houses “pasar de las armas al arado” debía convertirse en realidad.
Se quería aprovechar toda la tecnología desarrollada en tiempos de guerra para construir casas asequibles para todos aquellos soldados que regresaban y no tenían vivienda.
Por esto, este tipo de vivienda debía construirse con materiales y métodos de construcción. estandarizados para diseñar viviendas asequibles y de alta calidad.
Las casas tardaron más de lo programado en construirse debido a la escasez de materiales y las complicaciones para obtener acero.
Cuando, una vez terminadas, se publicaron en la revista se dijo de la casa nº8 que “Para un matrimonio profesional ocupado en la experimentación mecánica y la presentación gráfica la casa no debía acarrear en sí misma demasiadas exigencias, sino más bien representar una ayuda en tanto que marco adecuado para vivir y trabajar…debería proporcionar el descanso adecuado de las complicaciones de la vida cotidiana.
El diseño final fue la segunda versión de la casa, a la que llegaron tras años de estudiar la pradera esperando a que llegaran los materiales para la construcción. La casa se constituía de un estudio independiente y de la”casa puente”, una estructura de acero rectilínea separada del suelo sobre dos pilares de metal buscando una vista del océano sin interferencias.
Los planos definitivos fueron publicados en la revista Arts & Arcihtecture en mayo de 1949 y una vez en marcha la construcción, solo se tardó unos pocos meses en construir la casa. De hecho, la estructura de la casa con vigas de acero se hizo en un día y medio. La arquitectura proyectaba una sensación de ligereza a menudo comparada con el estilo japonés.
Se compara el aspecto exterior de esta casa a una pintura de Mondrian, cosa que a Ray Eames le molestaba pues decía que Mondrian, al que había conocido en Nueva York, no había sido la inspiración del aspecto de su vivienda, sino que el aspecto era un resultado natural del diseño orgánico.
La hija de Charles, Lucía Eames Demetrios recuerda la casa de su padre a través de experiencias personales.
Cuando se despertaba en esa casa por la mañana entraba luz filtrada por las hojas de eucaliptos que la rodeaban. Desde arriba se veía todo el salón y bajabas por la escalera de caracol que a Charles tanto le gustaba hasta llegar a la cocina y prepararte el desayuno.
La idea de un salón que fuera puro disfrute del espacio en el que los elementos pudieran ser colocados y sacados nunca fue descartada.
Utilizaban objetos que coleccionaban de sus viajes, películas y exposiciones creando un perfecto collage en continua evolución. Incluso tenían pinturas colgado del techo y una planta rodadora que era un recuerdo de su luna de miel.
El dormitorio disponía de una puerta corredera que permitía separarlo en dos cuando era necesario.
Case Study House n9

Fachada de Case Study House n9

Interior de Case Study House n9
Diseñada para John Entenza, con el briefing de diseñar una casa para un trabajador soltero que sirviese como espacio de relajación, lectura, un sitio donde escuchar música y trabajar.
Un lugar donde recargar energías y ocuparse de asuntos propios. Esta casa está fabricada con los mismos materiales y procesos de montaje que la de los Eames, pero desde el inicio, el objetivo del proyecto Case Study Houses era demostrar la adaptabilidad de dichos materiales y técnicas a cualquier necesidad.
La casa es un volumen rectangular de poca altura cuyo techo interior está cubierto por listones de madera de abedul que le aportan al espacio mucha calidad.
El resto de la planta es abierta con puertas de vidrio correderas de suelo a techo orientadas a vistas del prado exterior y el océano, a excepción del despacho de trabajo de Entenza, que, por especificaciones suyas, se diseñó como una cueva sin distracciones.
Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa)
En 1948 el MoMA lanzó un concurso internacional de diseño de mobiliario de bajo coste para cubrir la necesidad inminente de la posguerra de que la gente pudiera comprar mobiliario accesible.
El estudio de los Eames y la Escuela de Ingeniería de la Universidad de los Ángeles formaron equipo y desarrollaron dos prototipos mediante la técnica de estampación del metal con la que presentaron dos prototipos al concurso.
Esta técnica era realmente económica y facilitaba la fabricación en serie. No obstante, uno de los retos es que no había mobiliario atractivo diseñado y fabricado con esta técnica.
Para la presentación final, hicieron paneles con dibujos, notas al pie, especificaciones de diseño, fotografías y texto y no faltaban detalles acerca del producto.
Incluso añadieron una estimación de los costes de fabricación y sus beneficios. La propuesta mostraba una silla de aluminio y acero con bases intercambiables y la versión provisional de La Chaise, un ícono de los Eames que no se fabricó hasta 1990.
La Chaise tiene una forma peculiar que no se diseñó así por ningún motivo concreto, simplemente no se había definido que necesidad debía satisfacer y se hizo, en gran parte, de manera intuitiva.
Un jurado compuesto, entre otros, por el arquitecto europeo Mies Van der Rohe le otorgó el segundo premio compartido a los Eames en la categoría de asientos. La exposición no se haría hasta dos años más tarde.
En estos dos años los participantes debían crear prototipos y para los Eames esto fue más complicado de lo que habían previsto. Necesitaban una prensa hidráulica que no tenían y que tuvieron que construir ellos mismos en su taller.
Su prensa hidráulica improvisada se rompía con cierta frecuencia, pero fue suficiente para acabar los prototipos y completar las tres sillas de metal estampado para la exhibición. Aún así, todo esto les sirvió para darse cuenta de que el proceso era demasiado costoso y trabajoso y necesitaban pensar en alternativas.
La butaca que presentaron fue seleccionada para un experimento en el que intentarían fabricarla con plásticos desarrollados en el periodo de guerra.
Más adelante, se pusieron en contacto con la empresa que hizo el experimento con la butaca para ver si podrían desarrollar más prototipos juntos usando fibra de vidrio y, así lo hicieron.
Charles se reunió con la empresa y desarrollaron la tecnología necesaria para crear una butaca de una pieza que dibujaba una única curva de fibra de vidrio y produjeron un prototipo a escala natural que se exhibió junto con los ganadores.
Mobiliario de Charles y Ray Eames
Los armarios ESU cumplen con los principios básicos de los Eames: líneas minimalistas, practicidad, asequibilidad, materiales industriales y optimización de uso de superficies externas e internas.
En el año 1950 Herman Miller los expuso en su sala en un montaje que ofrecía al usuario distintas posibilidades para distintas instalaciones bien residenciales o de oficinas.
Al inicio, estos armarios se entregaban al usuario desensamblado pero, tras aprender que eran demasiado complejos para montar, empezaron a comercializar montados.
La caja en la que se enviaban también fue diseñada por los Eames y se convertía en una casita para niños. A pesar de ser los primeros armarios fabricados en serie, no tuvieron éxito y se tuvo que cesar su producción en el año 1955.
Las sillas de Plástico
Después de la posguerra, muchos materiales desarrollados durante la Guerra pueden empezar a ser utilizados, como es el caso del plástico de poliéster reforzado con fibra de vidrio.
Este material da un giro en el estudio Eames ya que con él por fin logran su objetivo de producir en serie mobiliario curvo compuesto moldeado a precios accesibles para el ciudadano medio.
Esta colección de los Eames supone el primer uso comercial del plástico en asientos.
En 1950 Herman Miller puso a la venta 2000 butacas de fibra de vidrio. Inicialmente se vendía únicamente en los colores naturales de la fibra de vidrio, como el gris y el beige, pero más tarde se incluyeron en negro y en los colores primarios, verde, azúl y rojo.
Estas butacas tenían opción de elegir hasta seis tipos distintos de base y se anclaban a la carcasa mediante sellado con goma de amortiguación.
Con la misma maquinaría y técnica usada para las butacas desarrollaron lo que sería el emblema de los Eames, la silla de plástico más reconocida del mundo.
La concha se fabricaba con un material llamado zenaloy y comprendía el asiento y el respaldo en una única pieza.
Estas sillas se ofrecían con las mismas seis bases que la butaca. Y podían encargarse en colores de fibra de vidrio natural o tintada de negro, en verde, amarillo, azúl y rojo o en tapizado de arpillería que se ofrecía en estos mismos colores primarios o con un estampado de arlequín.
Las Sillas de Malla Metálica
Tras hacer la reflexión de lo mucho que se usaban los alambres en diseños super cotidianos y ver lo perfeccionada que estaba esta técnica, fue un paso lógico para los Eames desarrollar su silla de plástico con alambres metálicos.
Este diseño hacía que la silla pareciese una Torre Eiffel en miniatura. La concha de la silla tiene la misma forma que la de plástico y está diseñada para que se pueda utilizar con las mismas seis bases.
Los Eames ya eran expertos en soldadura después de diseñar y desarrollar las bases así que esta fabricación resultó mucho más sencilla. Fue por este diseño que a los Eames se les otorgó la primera patente mecánica de diseño de Estados Unidos.
La silla se vendía totalmente tapizada, parcialmente tapizada, esta tenía una estética similar a un bikini y por eso hoy en día se conoce como la silla bikini y sin tapizar.
Los materiales incluían cuero negro o marrón, vinilo, algodón color canela, arpillería en tweed y un estampado arlequin. Estas sillas fueron comercializadas por Herman Miller del año 1951 hasta el 1967 y puestas de nuevo a la venta en 2001.
Lounge chair y Ottoman
Para Charles y Ray Eames, la inmortalidad llegó de la mano de sus asientos y si alguno de ellos alcanzó la condición de icónico, sin duda, es la lounge chair.
Un sillón reclinable de madera y cuero con otomano terminado en 1956. Fue casi 1 año antes que Ray y Charles empezaran a experimentar con el diseño de sillones de tres piezas de madera contrachapada.
Por propias palabras de Charles Eames tenía que tener “el aspecto cálido y receptivo de un guante de béisbol bien usado”.
En 1956 fue el director de películas como El apartamento o Doble indemnización Billy Wilder, el que recibió el primer prototipo de la Lounge Chair.
La serie inicial fueron 50 sillones para la exposición de Herman Miller prácticamente montados a mano.
Se vendía por el precio, en ese momento alto, de 404 dólares y aún así fue un gran éxito en ventas, de hecho 20 años más tarde habían vendido más de 100000 unidades.
La lounge Chair está compuesta por tres piezas de madera de palisandro contrachapada, el asiento estaba acolchado con un tapizado de cuero negro con botones y relleno de espuma, plumón y plumas de pato.
El otomano es una única pieza curva acolchada de manera similar.
Los soportes de goma usados para las conexiones proporcionan resistencia y flexibilidad.
Ambos rotan sobre una base de aluminio fundido en forma de araña con 5 patas en negro mate o pulido.
La silla sigue en el catálogo de Herman Miller. Sobre el año 2005 costaba 3500$, ahora cuesta 6895$ en Herman Miller y también está disponible en Vitra desde 7180€.
Aluminium Group
Eero Saarinen y el estudio Eames estaban trabajando en una casa juntos y estaban teniendo muchas dificultades para encontrar muebles adecuados.
En este caso, era Alexander Girard, un veterano del estudio Eames, el que se estaba encargando del interiorismo y el que propuso la idea de diseñar mobiliario que se pudiese colocar dentro y fuera y soportara las adversidades climatológicas.
Así comienzan a experimentar con el aluminio, material con el que estaban familiarizados. El estudio Eames no es ni mucho menos el primero en diseñar mobiliario en aluminio, ya que, a diferencia de otros, este material ya estaba presente antes de la Guerra y diseñadores como Marcel Breuer tienen varias sillas diseñadas en aluminio de los años 30.
Pero la guerra lo mejoró como material y abarató sus costes, permitiendo que fuese accesible para el mundo de posguerra. En este momento las empresas que trabajan el material contrataban a diseñadores, como fue el caso de Ray y Charles Eames para que dieran a conocerlo.
Durante tres años el estudio Eames lo estuvo trabajando y realizó varias maquetas de sillas de aluminio a escala natural. El resultado fue la serie de muebles Aluminum Group, cuyo artículo más exitoso era el sillón giratorio reclinable de respaldo alto. La estética de este asiento recordaba a una hamaca y reflejaba la intención de diseñar mobiliario informal para interiores y exteriores.
Once años más tarde, el estudio lanzó la línea Soft Pad Group, una derivación con cojines más mullidos.
A pesar de que estas sillas se diseñaron con la intención del diseño informal interior y exterior creo que la mayoría las conocemos por ser la silla de oficina posiblemente más representativa y elegante del mundo.\
Tandem Sling Seating
A finales de los años cincuenta, encargaron al estudio Eames el diseño de asientos públicos para las nuevas terminales de los aeropuertos de Dulles, en Washington D.C y O’Hara en Chicago.
Aplicando la tecnología que desarrollaron para el Aluminum Group, la nueva silla tándem conservaba las estructuras del aluminio pulimentado, pero reemplazaba el asiento suspendido de una sola pieza por almohadillas de asiento y respaldo separadas e intercambiables.
La durabilidad, solidez y resistencia al desgaste eran características obligatorias que estos asientos debían cumplir y se sometieron a rigurosos tests para demostrar que así era.
Se fijaron hileras de dos a diez sillas, simples y dobles, y una viga continua de acero en T. Herman Miller comenzó a fabricar las sillas tándem en 1962 y se instalaron en los aeropuertos de Dulles y O’Hara y pronto se replicó en los aeropuertos de todo el mundo.