Alvar Aalto: el maestro del diseño humanista y funcional
Introducción:
La vida y obra de Alvar Aalto (1898-1976) constituyen una de las contribuciones más significativas a la arquitectura y el diseño del siglo XX. Este arquitecto y diseñador finlandés redefinió la relación entre la funcionalidad y la estética, promoviendo un enfoque humanista que ponía al ser humano y su entorno natural en el centro de todas sus creaciones. Desde sus primeros pasos en la arquitectura hasta sus icónicas innovaciones en mobiliario, Aalto dejó un legado que sigue vigente en la actualidad.

Alvar Aalto (1898-1976, Finlandia)
Primeros años: formación y desarrollo personal (1898-1927)
Un vínculo temprano con la naturaleza y el arte
Alvar Aalto nació el 3 de febrero de 1898 en Kuortane, una región rural de Finlandia conocida por sus densos bosques y lagos.
Creció en un entorno influido por su abuelo materno, un agente forestal que subrayaba la importancia de la naturaleza: El bosque puede prescindir del hombre, pero el hombre del bosque no”.
Y su padre, un agrimensor que trabajaba con planos y mediciones.
Con tan solo 4 años, Alvar ya se sentaba a dibujar sobre la mesa alta de planos junto a su padre.
Estas influencias marcaron profundamente la sensibilidad de Aalto hacia el paisaje y la madera, materiales que dominarían su obra.
Desde joven, Alvar demostró ser un artista multifacético: pintaba, escribía, actuaba en teatro y tocaba el piano.
Sin embargo, una tragedia marcó su infancia: la muerte de su madre cuando tenía 8 años.
A pesar de que su tía Flora asumió el rol maternal casándose con su padre, esta pérdida dejó una huella emocional en él.
Estudios y primeras experiencias
En 1916, Aalto ingresó en la Universidad Politécnica de Helsinki para estudiar arquitectura, pero sus estudios se interrumpieron por la Guerra Civil Finlandesa (1918).
A pesar de las dificultades, al igual que los Eames se graduó en 1921, siendo uno de los pocos arquitectos de renombre en completar su formación académica.
Habrá un paréntesis en el 1922, cuando fue reclutado para realizar el servicio militar.
Según su hermana, fue el recluso al que se castigaba con mayor frecuencia. Esto le traería problemas con la Segunda Guerra Mundial.
Aalto inició su carrera en Jyväskylä, donde estableció su primer estudio en 1923.
Se instaló en el sótano de un hotel y grabó en letras bien grandes: Estudio Alvar Aalto de arquitectura y arte monumental. Aquí trabajó junto a algunos ayudantes desde el 1923-1927.
Desarrolló proyectos locales y comenzó a explorar un enfoque que combinaba arquitectura y diseño monumental.
En este periodo, conoció a Aino Marsio, una arquitecta talentosa que se convirtió en su socia profesional y esposa en 1924.
Aalto le pedía consejo para cualquier cosa, tanto laboral como personal, ya que veía en ella una figura protectora y autoritaria.
Tal vez con ella sentía que llenaba ese vacío que le dejó la muerte de su madre.
Su matrimonio consolidó una colaboración creativa que sería fundamental para su carrera.

Aino Marsio
Tras la boda, decidieron viajar a Italia. Esto es importante porque la arquitectura del Mediterráneo terminaría por ser muy relevante en todos sus diseños. Por ejemplo el Club Obrero inspirado en la arquitectura de los palacios de Venecia o la Catedral de Florencia. Su objetivo era crear una Florencia del Norte.

Club Obrero (1924-1925)
En 1925 nació su hija Hanni y en 1926 en base a los planos de Aino, el matrimonio construyó Villa Flora.
Un paraíso para la familia donde podían llevar vidas modernas para la época en la que se vivía.
Como se puede ver en la imagen la naturaleza estaba presente en todos los diseños del matrimonio.
Aalto ya decía que:
“El mejor comité de estandarización es la misma naturaleza, que la estandarización se da en la naturaleza en primer lugar casi exclusivamente en las unidades más pequeñas posibles, las células.
El resultado son millones de combinaciones flexibles que no se encuentran en el formalismo; otro de los resultados es una abundancia sin fin y una variabilidad ilimitada de formas orgánicas que crecen.
Este es el camino que la estandarización de la arquitectura debe seguir”.

Planos Aino de Villa Flora
La consolidación del estilo funcionalista: arquitectura y diseño (1927-1935)
En 1927, Aalto y su familia se trasladaron a Turku, una ciudad más cosmopolita que ofrecía mayores oportunidades profesionales. Durante esta etapa, su obra comenzó a ganar notoriedad.
En 1928, Aino y Alvar, viajaron a Holanda pasando por Dinamarca y Suecia, llegando a Francia. Aquí conocieron a muchos representativos como Le Corbusier y otros de la Bauhaus, como Walter Gropius.
En este viaje, llegó a quedarse fascinado con los muebles de la escuela, sobre todo con la curvatura del acero, llegando a adquirir la silla Wassily de Marcel Breuer para su casa en Turku.

Alvar Aalto y Le Corbusier
Además, tuvo el placer de conocer al ebanista Otto Korhonen.
A través de éste, Aalto entró en contacto con la naturaleza de la madera (sobre todo el haya) y las posibilidades que ofrece para el diseño de mobiliario.
Basan sus diseños en la curvatura de la madera. Como por ejemplo la “Silla apilable”, fue uno de sus primeros diseños en este taller de Jyväskylä.

Silla 68 apilable
Aquí diseñó también el taburete apilable, uno de sus diseños más reconocidos. Con estos diseños descubrió las patas en forma de “L”.
“Una búsqueda consciente de nuevas formas no puede dar como resultado nada perfecto… Solo allí donde la forma surge, por así decirlo, al mismo tiempo que el contenido, o cuando surge una unión fiel se puede decir que se han hecho progresos”.
Biblioteca de Viipuri (1927-1935)
Uno de los primeros encargos importantes de Aalto fue la Biblioteca de Viipuri (hoy Vyborg, Rusia). Este proyecto ejemplificó su enfoque funcionalista y su obsesión por el detalle.
Diseñó tanto el edificio como su mobiliario, incluyendo sillas y mesas con estructuras curvas que reflejaban su dominio de la madera laminada, dónde quedó reflejada su influencia por el ebanista Korhonen.

Biblioteca Viipuri, Russia (1927-1935)
Sanatorio de Paimio (1929-1933)
Este sanatorio antituberculoso marcó un punto de inflexión en su carrera.
Aalto abordó este proyecto desde una perspectiva humanista, diseñando espacios para mejorar la recuperación de los pacientes.
Aquí se puede observar esa influencia que pudo llegar a tener la Bauhaus en cuanto a colores, y líneas definidas sobre Alvar Aalto.

Escalinata del Sanatorio antituberculoso de Paimio
Además, desarrolló muebles específicos como la butaca Paimio nº41, diseñada para facilitar la respiración de los enfermos. Este enfoque holístico le otorgó reconocimiento internacional.

Mobiliario Sanatorio Antituberculoso de Paimio
Este conjunto de diseño llegó a llamar tanto la atención en la arquitectura moderna que llegó a ser una de sus obras centrales. Esto supuso el salto a la fama internacional del arquitecto.
Alvar Aalto destacaba que, el diseño de sus productos era y tenía que ser una extensión de su lenguaje arquitectónico, los cuales debían cumplir con sus funciones armonizando el espacio.
Innovación en mobiliario: Artek y el diseño escandinavo (1935-1940)
En 1935, junto con Aino y otros socios, fundó Artek, una empresa dedicada a comercializar sus diseños de muebles y lámparas. Este fue un hito clave en la evolución del diseño moderno escandinavo.
Si lo llevamos a la actualidad, en el 2014, VITRA consiguió el derecho de vender estos productos en su catálogo.
Muebles icónicos de Alvar Aalto
- Taburete 60 (1933): Este taburete apilable, con patas en forma de “L”, se convirtió en un símbolo del diseño minimalista y funcional.
- Silla Paimio: Representó un avance en el uso de madera laminada moldeada.\

Taburete 60 apilable

Sillón nº 41 Paimio
Exploración del vidrio
En 1936, Aalto diseñó el famoso jarrón Savoy, cuya forma ondulada evocaba la conexión entre la arquitectura y la naturaleza.
Esta pieza se presentó en la Exposición Universal de París y sigue siendo un ícono del diseño.

Vaso Savoy (1936)
Guerra y posguerra: resurgir creativo (1939-1946)
Durante la Segunda Guerra Mundial, Aalto evitó el combate directo y fue enviado al extranjero para promover la arquitectura finlandesa.
En 1943, fue elegido presidente de la Asociación de Arquitectos Finlandeses, consolidando su influencia.
Durante estos viajes, aprovechó para abrir distribuidores de Artek en los EEUU.
Aun así, 6 de sus empleados movilizados en la guerra, fallecieron.
Villa Mairea (1938-1939)
Este proyecto residencial, diseñado para los mecenas Maire y Harry Gullichsen, heredera de la empresa Ahlström (fabricante de productos con base de fibra que sigue funcionando en la actualidad), es considerado una obra maestra de Aalto.
La casa combina materiales tradicionales y modernos, integrándose armónicamente con el paisaje. La casa diseñada entre Alvar y Aino en Riihite, sirvió de inspiración para la creación de esta villa.

Piscina Villa Mairea (Finlandia 1938-1939)

Villa Mairea (Finlandia 1938-1939)
En esta como en la Riihite y muchas otras obras, a nivel arquitectónico podemos observar como con los materiales y su estructura, esta casa es capaz de integrarse en la naturaleza como si se tratase de una extensión de esta.

Villa Mairea (Finlandia 1938-1939)
Por otro lado, en cuanto a los muebles, fue encargado de diseñar también esta parte, como la famosa sala de música, donde destacan las curvaturas en las patas de los muebles, el haya, etc.

Villa Mairea (Finlandia 1938-1939)
Tras esta situación, de “exilio”, se puede sobreentender que hubo cierto reproche de Finlandia hacia Alvar, por el mero hecho de huir en vez de defender su patria.
Tras la muerte de Aino en 1949, Aalto atravesó una profunda crisis personal.
Trató de combatir con trabajo, vino y viajes.
Sus amigos temían por si no lograba seguir adelante.
Llegó a vandalizar obras propias y por ello, recogió varias multas.
Después de unos años, entre 1950-1952, tuvo que contratar a más plantilla para poder trabajar en el ayuntamiento de Säynätsalo.
Aquí conoció a Elissa Mäkiniemi, arquitecta.
Esta mujer de 24 años era muy divertida y creativa, lo cual le otorgaba esa alegría que él había perdido tras la Guerra y la muerte de su mujer.
Sin embargo, continuó trabajando intensamente y en 1952 se casó con Elissa Mäkiniemi, quien se convirtió en su nueva socia profesional.

Alvar Aalto y Elissa Mäkiniemi.
Reconocimiento global y legado (1950-1976)
En las décadas posteriores, Aalto se consolidó como una figura de renombre mundial.
Recibió encargos internacionales, como el diseño del edificio principal de la Universidad Técnica de Helsinki y el Auditorio Finlandia (1962-1971).
Enfoque holístico
Para Aalto, el diseño arquitectónico y de mobiliario eran inseparables.
Sus obras integraban ambos aspectos para crear entornos armoniosos y funcionales.
Últimos años y legado
Aalto falleció en 1976, dejando una vasta obra que abarca arquitectura, diseño de mobiliario y urbanismo.
Tras su muerte, Elissa continuó supervisando sus proyectos hasta 1994, cuando falleció.
Su casa y estudio en Helsinki se han convertido en un museo dedicado a preservar su legado.
Filosofía y aportaciones clave
- Diseño humanista: Sus proyectos priorizaban el bienestar de las personas, combinando funcionalidad con calidez estética.
- Relación con la naturaleza: Utilizaba materiales naturales y formas orgánicas para integrarse con el entorno.
- Innovación técnica: Pionero en el uso de madera laminada moldeada, transformó las posibilidades del diseño industrial.